"No queremos molestar" - DMencia 2023
Sábado 2 de diciembre, 11:00h, junto a Bodegas Luque
No queremos molestar. Ensayos colectivos para (re)visitar nuestro entorno natural es una invitación a transformarnos en monte, río, tierra y en otros elementos naturales. Proponiendo la ardua tarea de ser turistas sin destrozarlo todo, jugando a adaptarnos a los tiempos de la naturaleza que nos rodea.
Te invitamos a pasar la mañana del 2 de diciembre, caminando con a las artistas hacía el Camino de la Junta, abandonando el entorno urbano para adentrarnos en la periferia salvaje de Doña Mencía. Antes de camuflarnos con materiales naturales y sumergirnos en la naturaleza durante unos 20 minutos, Eléonore y Johanna compartirán unas breves pautas introductorias con los asistentes.
La performance será grabada y proyectada esa misma noche en la escalinata del parque de Ronda Povedano, a partir de las 19:00h. Para participar solo hace falta ropa de abrigo, cómoda y poco llamativa. Contacto: johannafailer@posteo.de / Telf.: 644 57 43 35
ELÉONORE OZANNE
(Corbeil-Essonnes, Francia)
Artista e investigadora afincada entre Sevilla, Bilbao y Pau. Tras unos años de experiencia en galerías de arte contemporáneo en París, comienza en 2019 a trabajar como asistente de Pilar Albarracín. Miembro del equipo de investigación Gizaarteay Alter, participa activamente en la exploración de formas de entenderla precariedad y el desplazamiento en la era de lo global.
Su trabajo se centra en la relación entre el cuerpo y las fronteras. A través de la performance, la artista multidisciplinar dibuja el concepto de frontera como límites físicos que se cruzan a diario y muros invisibles que conforman nuestra vida cotidiana. Utiliza su cuerpo como eje central de su obra y explora con acciones, el movimiento hacia el otro lado, a través o dentro de espacios o tiempos predeterminados.
JOHANNA FAILER
(Wertingen, Alemania)
Artista multidisciplinar graduada de postgrado y licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de Dresden y Bruselas.Tras haber sido becada por la Fundación Antonio Gala en Córdoba, y atraída con fuerza por la pintura y los paisajes andaluces, decide afincarse en Sevilla.
Para ella, la práctica artística significa encontrar respuestas a preguntas que no son de naturaleza cognitiva, y convertirlas en experiencias sensoriales. A través de sus pinturas y videos, reflexiona la clase social, el género, la brecha entre vida rural y vida urbana y la arquitectura del espacio habitado. Sus piezas parten de la recopilación y transformación de imágenes y narraciones, generando un nuevo conjunto de significación propia que invita a una aproximación poética al mundo cotidiano.