THE DARK TIMES, de Liv Likart
Liv Likart nos enfrenta a la realidad desde un lugar tan incómodo como familiar: sus obras son un grito contra la injusticia que se alimenta de personajes de la cultura pop, transformados en testigos y narradores de conflictos bélicos, represión y desigualdad.
A través de estos iconos reconocibles —extraídos de la ficción y anclados en escenarios de violencia o crisis— la artista madrileña tiende un puente entre lo cotidiano y lo provocativo. Lo que empieza como un guiño nostálgico se convierte en un sutil señuelo para atraer al espectador y conducirlo hacia temas urgentes, de esos que muchas veces preferimos ignorar.
El trabajo de la artista madrileña rompe los límites del lienzo y los de la propia mirada. Cada pieza se extiende hacia afuera gracias a la costura y a la integración de telas, generando volúmenes que reclaman espacio y participación. Es la obra la que se acerca: no se queda colgada, se mete dentro, se planta frente a quien la observa y le devuelve su propia incomodidad.
Pintura, moda y escultura confluyen así en una serie de piezas que dialogan entre la ternura pop y la crudeza de la denuncia. Liv Likart entiende que el arte debe ir más allá de la contemplación pasiva; por eso su trabajo busca no solo incomodar, sino también invitar a la reflexión y abrir grietas por donde pueda colarse la posibilidad de una revolución íntima y colectiva.
LIV LIKART
Artista visual con una mirada profundamente crítica, social y política. Graduada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, Likart ha desarrollado un lenguaje propio donde la pintura se mezcla con referencias pop, costura y escultura, generando piezas que denuncian y despiertan.
Su trabajo ha sido reconocido con premios como el primer puesto del concurso #VersionaThyssen del Museo Thyssen y el tercer premio Talento Joven de la Comunidad de Madrid. Ha expuesto en centros y festivales como Est Art Space, Matadero Madrid, Mulafest o Estudio 22 y este año participa en Art Battalion Fest.
Con cada proyecto refuerza su compromiso con la transformación social a través del arte, destinando parte de sus beneficios a iniciativas solidarias. Cada obra es una llamada a ver, sentir y, sobre todo, reaccionar.


